En una ciudad desconocida
desde las vistas de un monte
hasta un mar sin horizonte
solo nos queda una despedida
Horas de penas y alegrías,
visitando lugares de culto
con mucho ruido y tumulto
donde han pasado unos días
Mas ya se van los pastores
a la Extremadura, con su mochila
con recuerdos de colores,
con nostalgia y melancolía.
Bajo un dorado sol abrasador
pisando las huellas de la historia
de aquellos que sin pena ni gloria
vivieron sufriendo la sequía y el calor
Interpretando en un longevo teatro
caminando hacia un circo deruido
que se consideraba divertido
y fotografiamos bajo el sol de las 4.
Un descanso tranquilo junto a un río
bajo los arcos de un acueducto anticuado
cada patada a un balón, un alarido
cada respiro de pureza, un viento helado
cada conversación en un camino
es un regreso a un descanso
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